“No hay más ciudadanos de la república que los
republicanos. Los realistas, los conspiradores, no son para ella más que
extranjeros, o más bien enemigos, La primera máxima de vuestra política tiene
que ser conducir al pueblo mediante la razón y a los enemigos del pueblo
mediante el terror (…)
Es necesario eliminar a los enemigos interiores y
exteriores de la república o perecer con ella (…). El gobierno de la Revolución
es el despotismo de la libertad contra la tiranía.
El terror no es otra cosa que la justicia pronta, severa,
inflexible; por tanto, es una emanación de la virtud (…)
El Terror es menos un principio particular que una
consecuencia del principio general de la democracia, aplicada a las más
urgentes necesidades de la patria. El instrumento del gobierno popular en la
revolución es a la vez la virtud y el Terror”
Maximilien
de Robespierre: Discurso en la Convención, 1794.